¿Que hago yo aquí? [+18] (Con James Jons)

Desperté atontado, notaba la superficie fría bajo mi cuerpo... ¡Desnudo! Intenté levantarme pero entonces me di cuenta, estaba encandenado de los tobillos y muñecas, me encontraba prisionero. Al conseguir aclarar mi vista borrosa me di cuenta donde estaba, en el altar de la catedral, yo y mi hermana habíamos ido allí cuando llegamos de casa... Solo habíamos estado una vez allí, ¿Por qué volvía a estarlo? Y lo peor de todo es que no recordaba como había llegado.

Miré de nuevo a mi alrededor, pensé realmente eso de abrir agujeros, saldría huyendo de allí pero había hecho la promesa de no hacerlo a mi hermana ¡Maldita sea!. Fue entonces cuando me di cuenta de que era de noche, la luna me alumbraba y todo mi alrededor se encontraba oscuro y así fue cuando distinguí aquella figura, no llegué a ver su rostro pero estaba allí, unicamente ella o él solo- Hey hey hey... ¡Usted! ¿Qué me van a hacer? -dije moviendome con furia.

-Digamos que necesito alimentarme-llevaba una tunica blanca y una mascara que tapaba mi cara me acerque al chico que habia amarrado cogiendole del cuello, mirandole los abdominales, tocando su miembro apretando sus testiculos-

-Shhhh no grites-comenze a medirle su miembro torturandole- bien supongo que al entrar en contacto conmigo conseguire saciarme con tu alma-digo sonriente me quite la tunica dejando ver mi cuerpo perfecto- lameme las axilas, sin rechistar...

Le miré asustado, ahora mismo sería capaz de romper mi promesa, me preparé para huir como fuese pero no pude, estaba demasiado cerca- No me toques... -murmuré, notaba su mano tocandome todo... Exactamente todo, el dolor era algo que podía soportar, en los entrenamientos militares de lo que era para mí hace unos días eran nada más que dolor, podría soportarlo- Quítame las manos de encima -dije levantando el tono de voz.

Entonces me dijo que le lamiera las axilas... ¿Pero qué coño?... Su cuerpo era altamente atractivo pero eso no me hacía mucha gracia, me acerqué hasta su axila y antes de que se diera cuenta le mordí en el ante brazo dejandole una marca algo fea- Sueltáme... No conseguirás demasiado de mí... -le dije casi en la ira.

-No quiero sexo-le agarre del cuello rajandole parte del abdomen mirando como salia la sangre- solo quiero que abras la boca-le tape la nariz, en cuanto abriera la boca le podria robar parte de lo que necesitaba para poder seguir teniendo ese poder de leer la mente a la gente-

-¡Vamos!

Quería que abriera la boca... Me rajó el abdomen, la herida no era demasiado profunda pero si lo suficiente para sangrar desorbitadamente, aun por el dolor no abrí la boca, todo lo contrario, presioné los labios no dejando salir ni una pisca de aire... Antes caería insconciente a dejarme robar...


Notaba la necesidad de aire agobiante en mis pulmones, inclusive notaba arder cada bronquio, pero mantuve la boca cerrada... Tendría que abrirla él...

Sonrei no me dejo otra, con fuerza y con unos movimientos maestros le abri la boca con fuerza, entonces me acerque comenzando a besarle con lengua, intentando encontrar el olor de su alma para poder absorberla...

-Mmmm

Me resistí, aunque el pudo abrirla, no sé como lo consiguió... Y vi su lengua dentro de mi boca, empezó a besarme...
Vi que ya no podía hacer nada por resistirme, intenté liberarme pero vi que era imposible...
A los pocos minutos me vi siguiendo sus labios.

Ya lo tenia, tenia localizada su alma, entonces comenze a succionarla para poder hacerle mi esclavo, un alma de los de mi propia sangre aquello era demasiado, sonrei supongo que al tenerle atado podria recibir mas cosas, le comenze a masturbar de una manera salvaje mientras le partia la cara...

-¿Que haces?