Comprando[Privado]

Iba por el centro comercial como cualquier otro rutinario dia.Tras levantarme había ido a tomar mi desayuno cuando me di cuenta de que apenas me quedaba comida en la nevera.Suspiré,la parte de la compra era de las pocas cosas que no me gustaban de la tarea de hogar,ya que tenía que arreglarme para ir a un lugar atestado de gente y encima estar atenta a todas las ofertas posibles,se me hacía agotador.Por suerte,hoy hacía un buen dia para salir y hacer las tareas como cualquier otra persona...tomé el bolso,me vestí con una camiseta beige,una chaqueta larga hasta las rodillas marron y unos vaqueros acompañados de unas botas negras.Salí del piso de alquiler y bajé las escaleras.Me estremecí al pensar que tendría que subirlas.Salí y caminé por las calles mientras pensaba en mis cosas.
Finalmente llegué al centro comercial donde entré a comprar la comida al hipermercado que estaba dentro del mismo.Tardé siglos en cogerlo todo,tal vez porque mi cabeza estaba en otra parte,y ya solo me quedaba el cartón de leche.La oferta anterior seguía ahí,pero ahora habían puesto los teta-bricks mucho más alto,por lo que me estaba costando llegar.
-No puedo creerlo...-Me quejé entre dientes.

Pude sentir que algo se acercaba a mi espalda rápida y sutilmente.Me recordó a un suspiro,que se oye y se percibe,pero nunca llega a verse completamente.La sombra que me cubría era suficiente para poder distinguir una forma masculina tras de mi tomando los teta-bricks que tanto deseaba haber cogido.Suspiré pensando en si la gente disfrutaba pensando que por ser más alto yo me fastidiaba o sentía envidia...vale,algo de envidia es posible,pero tampoco había que admitirlo demasiado en alto.Miré hacia el suelo a la espera de que se marchara,pero su propia voz me alertó de que no pensaba hacerlo,era más,estaba ahí para ayudarme.
"Dejame ayudarte" le pude oir decir.Inconscientemente me giré,cruzándome directamente con aquellos ojos que se parecían tanto a los mios.El mismo tono verde,solo que en vez de jugar con el amarillo y formar un tono oliva como los mios jugaban con otro tono más neutral,el gris.Aquello le daba un tono que no sabría catalogar,un verde tristeza...¿sería aquella la palabra correcta?Tal vez si,tal vez no...pero el caso era que a mi me daba esa sensación.Más allá de aquella mirada se encontraba un rostro joven con cabello rubio y corto,dejando ver parte de su rostro de una manera que me sobrecogió.Nunca había cruzado la mirada con alguien que no se tratara de mi madre,y me sorprendió tanto como me confundió.Pestañeé y volví a la realidad,donde me aventuré a decir algo:

-Ah,gracias...-pude responder al fin-siento haber molestado-

En cuanto me dio los bricks que necesitaba los puse en el carro y me acerqué a agradecerle de nuevo.Tuve que elevar la cabeza para poder fijarme en sus labios,lugar al que siempre miraba a las personas cuando le hablaba.Cada movimiento de sus labios era algo que podía leer como si se tratara de un libro,cada expresión que,acompañada por su voz,hacía que pudiera oir cada una de sus palabras pausadamente,ayudándome a calmar los nervios.
"De nada, si puedo ayudarte en algo mas..."Me sentí terriblemente tentada a mentir solo para que se quedara conmigo.No era la primera vez que me ocurría,y cuanto más me ocurría más estúpida me sentía.
Sonreí forzadamente,negando con la cabeza.Me quedé durante unos segundos parada frente a él,pero cuando me di cuenta de que era una tontería quedarse ahí pestañeé como si acabara de despertar de un sueño y me preparé para coger el carro,entonces fue cuando le oí:
"Mi nombre es Richard,encantado"Su nombre me electrocutó por completo.No entendía por qué me daba su nombre,pero me hizo sentir extrañamente en confianza,como si se tratara de una vieja persona que había conocido hace mucho tiempo y me había vuelto a encontrar.Le habría abrazado si no hubiera tenido el suficiente autocontrol.Sonreí ligeramente.
-Yo soy Alexia,encantada-Y mi sonrisa se esfumó al instante,pestañeando como una loca como si aquello me fuera a despertar en otra realidad.

Le miré dos segundos exactos antes de que se me escapara una ancha sonrisa.Era un chico amable a pesar de conocerme de apenas nada,y por qué no decirlo,me agradabe su presencia.Tomé confianza rápido gracias a su resolución,y contesté con la misma sonrisa,todavía mirando su boca.Confiaba,pero la costumbre era algo dificil de olvidar incluso en ese momento.
"Lo mismo digo.Por cierto,¿te han dicho alguna vez que tu nombre es muy bello?"sentí como todo mi cuerpo se tensaba en reacción,mis labios se mantenían quietos y débiles sin saber que era exactamente lo que debía responder,pero que tras un rato esbozaron una flácida sonrisa en respuesta.
-Nunca,pero agradezco que me lo digas-intenté ensanchar mi sonrisa y decir algo que no fuera más allá de una simple respuesta.Quería hablarle,por una vez entablar una conversación-¿Eres de por aquí?Nunca te había visto-

No comprendí aquello de que desconocía si había nacido en esta ciudad o no.Cualquier persona le ha preguntado alguna vez a sus padres donde había nacido y por qué se había criado ahí,o que era lo que les había obligado a mudarse.Si,lo reconocía,yo le había hecho esas preguntas infinidades de veces a mi madre,quizás por eso me extrañaba que no las hubiera hecho.Le miré confusa:

-¿No sales mucho?-me parecía algo extraño aunque yo hiciera lo mismo,concentrándome en mis estudios y en las tareas de hogar para no pensar en como estaba llevando mi vida-¿Demasiado concentrado en tu trabajo?¿o estudias?-Tomé ya el carro dispuesta a avanzar,esperando que quizás me siguiera.Su compañía me hacía mucho bien,pero tenía que seguir si quería desayunar,o a estas alturas almorzar.

A lo primero sonreí pensando en que yo me parecía mucho a él en ese sentido.Antes de ir de fiesta,conocer gente o tomar algo en un sitio ruidoso me encerraba en mi cuarto,cogía un papel y dejaba que mi mundo se centrara el él,trazando imagenes y dibujando cosas que a mi me agradaban.Mecanismos,¿cual sería si distracción?

-Nos parecemos-comenté mientras miraba en busca de los refrescos,lo último que debía coger antes de ir a la caja.Seguí escuchando sus palabras sin distracción alguna,viendo como me seguía,haciendo que suspirara aliviada y que pudieramos seguir la conversación.
Al parecer era un relojero.Parecía joven,así que no debía de estar en el negocio desde hace mucho,o sería una tradición familiar que habría querido seguir.Cuando me preguntó mi trabajo no supe exactamente si debía decirle lo de los trabajos temporales o que acababa de empezar a estudiar arte.Me lo pensé y al final se lo dije:
-Bueno,yo vivo de trabajos temporales,pero estoy estudiando arte-lo primero lo dije bajo y rápido,resaltando mis otras palabras-¿Tienes afición por los relojes?-

Sonreí conteniendo la risa cuando oí lo del retrato.No era tan buena,me avergonzaría el no dar la talla en el único ámbito que se suponía que hacía bien,así que lo dejé en el aire y me reí como si nada hubiera pasado,dejando de reprimirme por unos instantes.Me sorprendí cuando dijo que llevaba diez años estudiando relojería,o le gustaba desde pequeño o tenía que habérselo pegado algun familiar.Le miré con los ojos sorprendentemente abiertos:
-¿Tanto tiempo?-Casi me choqué contra uno de los estantes,pero paré a tiempo antes de que mi distracción se volviera fatal.

Sonreí con el rabillo del labio y miré hacia delante mientras cogía lo último que me quedaba para finalizar la compra,la mermelada de fresa.Mis pasos se estaban haciendo más animados conforme más iba oyendo su voz,como si fuera una especie de música que incita a los bailarines a entonar sus danzas. Yo, en vez de eso, comencé a pensar en aquellas cajas que había desde que tenía dos años hasta ahora.Llenaba una caja con folios en cada año de vida,cosa realmente sorprendente,quizás porque tenía demasiado tiempo libre y los estudios no eran algo que me importara demasiado por aquel entonces.
-Es algo que salió solo,puede que fuera la unica forma de expresarme al mundo-respondí no muy convencida de mi propia respuesta.Ni yo misma sabía la razon,no me habían llevado a clases y mi madre lo unico que me había enseñado era a bailar flamenco.Era algo que yo misma había desarrollado sola-Es lo que me caracteriza,al igual que a ti te caracterizan los relojes-por unos instantes me quedé parada,pensando en que mi vida se había basado en estar frente a un papel y un lapiz,trazando lineas que acababan formando cosas...¿qué clase de vida había tenido?-...si yo perdiera eso,creo que no sería nadie-