¿Un mensaje? (Solomon)

Eso de vagar sola no le estaba viniendo nada bien a su creciente depresión, tal vez necesitaba pasar mas tiempo en la mansión, los Logias eran todos desconocidos para ella. Reira era mas o menso al aque tenía confianza, porque ella sabía que no tenía qu eencariñarse demasiado con aquellos.

Se sentó en medio del lugar, como si estuviese a punto de meditar y se sacó el guardapelo que tenía. Le dió vueltas y lo miró con deteniemiento, recordando a su abuela por una foto que tenía de ella, ladeó un poco la cabeza y lo abrió. Hacía mucho tiempo que no lo abría, no lo recordaba, tal vez diez años. Frunció el ceño al ver un papel, una serevillta. Lo desdobló un poco y leyó "Solomon". Se lo quedó mirando, tratado de recordar y claro, no se acordaba nada.

Buscó entre sus ropas la libreta, la encontró y se fijó en el número de movil. Lo miró unos momentos un poco insegura hasta que se decidió y marcó el número en su movil. Esperaba que le contestara y no se enfadara porque reconocía que solo debía llamarlo si estaba "en peligro".

Colgó y mordió su labio inferior, ya, solo tenái que esperarlo dalr el mensaje y luego irse. No se acordaba de nada, absolutamente nada, no sabía porqué tenía el papel aquel, no sabía quién se lo había dado, solo estaba ahí y nunca se había dado cuenta. Se volvió a poner el guardapelo y miró los árboles con gesto ausente y cansado.

Parpadeó varias veces al recordar y la verdad es que le pareció realmente extraño todo aquello. Lo miró sin inmutarse mucho, no quería que notara que en realidad se emosionaba un poco de volver a verlo. Le tendió el papel y miró los árboles otra vez, frunciendo el ceño.

- Cuando tenía siete años y celebrábamos el cumpleaños de mi madre me perdí, como de costumbre. Y, eh, apareció Alex y me dió eso hace -calculó mentalmente el tiempo- Creo que diez años que tengo ese papel conmigo y nunca lo supe hasta ahora -lo miró de reojo, enmarcando una ceja.

Se lo quedó mirando mientras él asimilaba y pensaba. Realmente ella sentía mucha curiosidad por lo que decía el papel, recordaba que en algunos momentos de pequeña se había sentido tentada a abrirlo pero luego se había olvidado de esu existencía al no prestar mucha atención, tenía la mente en muchos lugares. Suspiró y esperó paciente a que él dijera o hiciera algo.

Bueno si, ella tenía que confesar que en realidad jamás se había esperado un abrazo de su parte pero lo que jamas iba a decir era que el corazón le latía con fuerza, mas aún cuando había hecho uno de sus experimentos en su presencia.

- De nada -comentó sin salir de su asombro.

Ella no entendía su motivo de felicidad, sentía que se había perdido de algo muy importante, se sentía un poco ignorante en cuestón. Todo era motivo por lo cual ella entendiera cada vez menos la situación. Vaciló un poco antes de contestarle nada, porque aunque ella fuera vengativa simplemente no le salía el ser mala ni nada por el estilo.

- Pues, bien -mintió como toda profesional, mirando el suelo con detenimiento, como si hubiera algo que le llamaba la atención. Guardó el movil que aún tenía en la mano y levantó la mirada- ¿Tú que tal? -se modió los labios como de costumbre.

Sonrió de lado, solo para ser amable por ello. Ella tambiéne staba feliz porque podía haber ayudado en algo pero simplemente no podía demostrarlo justamente en ese momento. Asintió sin saber qué otra cosa mas decir. Bueno, seguramente ya era hora de desaparecerse, como siempre. Casi nadie notaba cuando ella no estaba. Es mas, la última vez dudaba que Richard o Sammy se hubiesen dado cuenta.

Tardó un poco pero al fin de apoquito fue levantando la mirada, como si fuese una persona tímida. Rayos ¿Qué le ocurría ahora? Solo debía irse y ya pero algo la retenía, la ancalaba, no dejaba que se moviera de donde estaba. Meditó unos moemntos.

- Mmm,,, pues -vaciló- ¿Algo... como qué? -Ah, si, ella era una profesional, debería haber un premio para personas como ella y de seguro se lo ganaba. Simplemente quería demostrarle que no le había agradado nada aquel comportamiento tan seco de su parte. En fin, no podía, todo le jugaba en contra.

Otra vez lo mismo, se sintió nuevamente herida. Al menos no se había ido y la había dejado con la palabra en la boca. Sentía el calor aflorar hacia sus megillas, tintadas ahora en un suabe rubor de enfado. De acuerdo, iban a arreglar las cosas. Se snetó ne frente de él, poniendo la cara a la misma altura que la suya, cerca. Lo miró muy seria.

- No me gusta que seas asi -soltó como explicación, porque verdaderamente era eso lo que la molestaba.

Suspiró mientras volvia la vista al suelo, cavilando por momentos. Se había imaginado una respuesta como esa, ella no pocía esperar mucho más de él. Tal vez... solo era una mas de los conocidos suyos.

- Me... -vaciló en decirse lo que pensaba, ahora si que no sabía cómo iba a reaccionar y eso la tenía un poco preocupada- Me duele que seas tan inexpresivo -murmuró para volver a mirarlo y estodiar sus fracciones unos momentos.

Suspiró lentamente mientras le escuchaba, le entendía bastante bien.

- Pero asi te hace ser una persona vacía ¿Para qué vives si no tienes alguien por quien dar la vida? -ella lo había pensado en numerosas ocaciones, pero sabía que aún tenía a sus tios, por mas que no los viera. Tenía a los Chronos que consideraba como amigos, ella tenia personas por las cuales vivir.- ¿Para qué seguir aqui si no tienes un propósito? -sabia perfectamente que lo de él no era algo tan sencillo, se preguntaba si alguna vez realmente moriría.

Le dio un vuelco al corazon y le habían entrado verdaderas ganas de consolarlo porque hablar asi no era nada bonito pero ella misma lo había planteado. Se mordió los labios mientras pensaba seriamente en aquello.

- ¿Nunca pensaste que tienes esa habilidad por algo? -ladeó un poco la cabeza y se apartó, la cosa seria ya casi había pasado- Tu no eres inmortal porque si -miró el cielo- por algo la tienes, algo tienes que hacer

Una pequeña sonrisa apareció en su labios, sabía que él era un chico que pensaba mucho y claro, con cien años dudaba que hubiese cosas que no habría hecho nunca. Siguió con la mirada perdida en el cielo que era de un celeste profundo, aquello la ponía un poco risueña.

- Bueno, ahora en vez de buscar formas para matarte, piensa en ello, en qué cosa tienes que hacer en esta vida -lo miró y le sonrió con dulzura, porque que él no le demostrara sentimiento no quería decir que ella también lo hiciera.

Le notó rara la voz pero no entendía bien el porqué, decidió dejarlo pasar y se encogió de hombros.

- Eso lleva tiempo, no se descubre de un día para el otro -explico con suavidad, comenzba a darse cuenta que se comportaba un poco mas distinto que la primera vez que lo había conocido, pero es que él tambien había sido distinto. De todas formas cuando estaba seria y tranquila no era tan loca.