¿Un mensaje? (Solomon)

Seguia pensando razones. Solo conocia una para la que mi poder habia sido útil, y no era para nada agradable. Me debió de cambiar la cara porque Eli me miró extrañada. Y esque no era de extrañar, cada vez que pensaba en Él se me revolvian las tripas. Aun así, lo extrañaba. No pude decir nada.

(Off: La cara es como de miedo.)

Notó su cambio de expresión y sintió que se iba el color de su rostro, era como un efecto dominó. No sabía porqué, pero pensó algo malo, algo muy malo que le había ocurrido o que le podría ocurrir. tal vez algo que había recordado, negó con la cabeza varias veces y lo tomó de los hombros.

- Tranquilo -murmuró con al preocupación grabada en sus fracciones, ella misma se había asustado con su cara de susto- Mírame, no pasa nada -no sabía el qué hacer, suavisó su voz con la esperanza de que le infundiera otra cosa y no ese repentino miedo.

Asintió lentamente mientras dejaba caer las manos y volviá a sentarse correctamente frente a él, con una mirada entre vigilante y medio divertida. Si, en efecto la anterior Eline volvía a florar.

- Me lo imagine, me he dado un susto... -inspiró aire y exhaló lentamente. No se imaginaba qué cosa podría haberle pasado, tal vez de pequeño cuando aún vivía con sus padres pero dudaba que recordara tantas cosas.

Después de casi cuatro años vagando por el mundo decidí volver a la organización. Lo cierto era que no tenia nada de ganas, pero que remedio, algo tenia que hacer. Paseaba por Neptune cuando, al pasar por delante de la torre del reloj, vi a alguien conocido. Vaya, lo habia hechado mucho de menos.
-Hombreeeee! Pero mira a quieen tenemos aquí! -dije divertido para luego fijarme en la chica- vaya, vaya... veo que no pierdes el tiempo "Saco de Sangre" -añadí sin quitarle ojo a la chica.

Al ver la reacción de Solomon, ladeo la cabeza entendiendo cada vez menos. Desde luego no le había agradado ni un poco las palabras del tal Cross. Bien, recapitulemos. Solomon ya conocía a Cross, ya se conocian entre ellos y parecía que había bastante confianza. Ese poder suyo de deducción le estaba siendo bastante últil pero no sabía qué tipo de relación había entre ellos. Miró muy seria al hombre, sin pasarsele desapercibido el temor de su amigo. Eso le era realemnte extraño.

Reí a carcajadas ante la reacción de Solomon. Me senté a su lado sin dejar de mirar a la chica. Era guapisima, demasiado para Solomon.
-Buenoo "Saco de Sangre" que has hecho tu para que una preciosidad como esta se fije en ti?! Eh?! -dije dandole un codazo sin dejar de reir.

Ese tipo hablaba como si ella no estuviese en frente y las reacciones de su amigo le probocaban querer golpearlo para que reaccionara, pero si lo hacía temía que luego se enojara o una cosa como esa. Por lu cual decidió que todo pasara ante sus ojos. Ella no entendía nada, se hechó hacia atras, mirando las nubes pasar con la mirada seria. Ya le iba a hacer uno de sus interrogatorios...

Seguí riendo sin poder parar mientras me agarraba el sombrero cn la mano y hechaba una calada de mi puro. Solté el humo en su cara porque sabia que le molestaba.
-En un lado y en otro... Bueno! ya me conocees, no?! -lo miré riendo aun- mira, he subido de nivel!! -dije riendo aun más mientras sacaba un papel del bolsillo y lo mostraba- ahora han subido mi recompensa -dije orgulloso.

Spoiler:

No escuchaba respuesta alguna de Solomon y se estaba comenzando a preocupar. Se sentó y vió el papen en las manos de Cross. Su tono era orgulloso ¿Le alegraba ser buscado por todo el continente? Simplemente ella no entendía. Le desesperaba que su amigo estuviese así, la irritaba de sobremanera porque simplemente él era él y no se podía poner así. Jamá lo había visto tan afectado.

- ¡Solomon! -lo tomó de los hombros otra vez- ¿Qué te pasa? tranquilizate -bufó molesta y miró a Cross que no ayudaba nada. Lo había reconocido obviamente.

Continué riendo mientras enrollaba el cartel y lo guardaba de nuevo. Dí un par de caladas más a mi puro haciendo circulos con el humo.
-Que pasa?! Que me has hechado de menos, Saco de Sangre?! -dije divertido- A por cierto, puede que venga alguien preguntando por tí, les debemos dinero -dije guiñandole un ojo.
Me giré hacia la chica.
-Bueenooo preciosidaaaaaad! Que vees en esteee Sacooo de Sangreee que no tengaaa alguien comooo yo?! eh?! -dije mirandola de arriba a abajo.

Suspiró, la menos ya no tartamudeaba. Notó como Cross la miraba descaradamente de arriba a bajo y no pudo sentirse mas indignada de lo que estaba. Eso ya era mucho decir, Eli era una persona tranquila pero no podía evitar verlo como si fuese alguien insolente. Hizo como que se lo pensaba un poco.

- Pues, creo que me dio una buena primera impresión, no es egocentrico -se encogió de hombros guardandose el resto de las cosas para ella era suficiente explicacion.

Miró a Cross unos momentos como si nada, luego a Solomón que seguía en su mentecita, perdido en algún lugar de sus recuerdos. Hizo una mueca, porque no le gustaba nada de nada verle de ese modo. Le dió unas suaves palmaditas en la mejilla para ver si con eso volvía en sí.

- ¿Solomón? -frunció le ceño y miró al otro Chronos con reproche, como si fuese su culpa y si, en verdad lo era.

Reí divertido ante la escena. Y luego miré a la chica de nuevo, de arriba a abajo, con descaro.
-Bueno, lo siento mucho, pero nosotros tenemos que irnos -dije refiriendome al imbécil y a mi- Nos volveremos a ver, preciosa.
Me levanté cogiendo a Solomon por el brazo y arrastrandolo mientras me ponia el sombrero de nuevo.

Enmarcó una ceja y los miró. Se propuso seriamente el hablar con Solomon sobre eso, él merecía un mínimo de respeto, sea el su padre su maestro lo que sea. No le agradaba nada. Se puso en pié y justo cuando estaba a punto de irse por el lado contrario se encontró con uno de esos agujeros que nunca se había esperado encontrar. Sentía que ¿La succionaba?

- ¡Solomon, Cross! -gritó a ver si la escuchaban pero dudaba mucho que alguien pusiese hacer algo. No sentía ese miedo que siempre pensó que tendría cuando parasa, solo estaba molesta, porque le pasaba a ella justo como a Alek.

Oí un grito y me giré para ver como un agujero se tragaba a la chica sin poder hacer nada. Era tarde. Justo después de tragarsela el agujero se cerró sin dejar rastro.
-Lástima, no he podido hacer nada -dije apenado.