La soledad a veces es aburrida (Damnboy)

No le importó el que él no hiciera nada, ya se sentía satisfecha porque su experimento había sido todo un éxito y su reacción no había sido una que ella imaginaba. Se separó unos centímetros y notó su sonrojo lo cual le pareció muy dulce. Sonrió y se quedó de ese modo, bastante quieta.

- Ah, lo siento -murmuró, aunque en realidad era una vil mentira.

No movió el rostro porque simplemente si lo hacía lo volvería a besar, no se lo pensó, ni se movió. Acomodó su cabello hacia un lado antes de contestarle.

- De hecho ay varios motivos. Primero porque quería y soy... -vaciló- bastante impusiva y sengudo porque fue un pequeño experimento -sonrió amable, esperando que no le clabara al katana y se fuera corriendo, ahí si tendrían un problema.

Se mordió los labios evitando reirse por esas caras que hacía él, le resultaba bastante cómico que se sorprendiera tanto, había sido solo un beso, nada del otro mundo que ella supiera. Asintió sin borrar esa sonrisa del rostro.

- Si, quería -se lo pensó un poco, tal vez había sido mala idea- a veces hago experimentos para ver qué pasa -explicó como si fuese algo obvio.

Esta vez, la sorprendida fue ella porque eso tampoco se lo esperaba hasta pensó que un poco más y podría llegar a asustarlo. Se sonrió otra vez y negó con la cabeza divertida.

- ¿Otro experimento? -rió entre dientes-

Se volvió a recostar a su lado, pero esta vez mas cerca, definitiviamente sentía algo por el chico y no podía negar que le parecía interesante. Miró el cielo y suspiró largamente, pensando en todo y nada a la vez, era extraño. No sabía el qué, pero algo era extraño en todo eso o tal vez era porque aquello le resultaba nuevo. No sabía definirlo bien, se volvió a verlo.

- Los experimentos son buenos, de sus resultados aprendes -comentó como si nada. Se lo pensó un poco mas y se comodó de costado con las manos juntas bajo una megilla, y cerró los ojos.- Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado -murmuró bajito, sin intenciones de que él la escuchara. No sabía porqué lo había dicho, simplemente lo había pensado. Suspiró, ese sitio era perfecto para dormir.

Abrió los ojos y se sintió un tanto herida por su comportamiento. De todas formas lo tendría que haber supuesto, ella no lo iba a cambiar ni nada por el estilo. Negó con la cabeza y rebuscó entre sus bolsillos, viendo su movil y la razon por la cual Solomon se había ido. Suspiró, sabía que era urgente, se levantó y hechó un vistazo al lugar. Sin dudas comprendía que ella misma era demasiado suseptible. Se marchó de ahí con las manos en los bolsillos y mirando el suelo. ¿Él quería jugar asi? Pues ella seguiria con su juego.